Dolce & Gabbana defienden su derecho a opinar sobre la familia y los gais
Hace unos días, los dueños de Dolce&Gabbana concedieron una entrevista a la revista italiana Panorama, editada por Mondadori, y decidieron desnudar sus vidas —desde sus recuerdos de infancia a su larga trayectoria en pareja y su posterior separación— sin encomendarse ni a Dios ni al diablo. El motivo, en principio, era hablar de su último proyecto, #DGfamily. Se trata de construir un mosaico de fotografías —ya han recibido 4.000— para explicar la evolución de la familia en todo el mundo. Pero una cosa fue llevando a la otra y al final Stefano Gabbana y Domenico Dolce terminaron en una situación complicada.
los modistos responden con la mano en el corazón a una pregunta delicada para casi todas las parejas sin hijos: ¿habríais querido ser padres? Stefano Gabbana, el milanés, responde claro y conciso: “Sí, yo un hijo lo tendría”. Domenico Dolce, el siciliano, también lo tiene claro, pero justo en el sentido contrario: “Soy gay, no puedo tener un hijo. Creo que no se puede tener todo en la vida. Y es incluso bonito privarse de algo. La vida tiene un recorrido natural, y hay cosas que no deben ser modificadas. Y una de ellas es la familia”.
Y fue partir de ahí —seguro que lo han adivinado— cuando la entrevista, y por ende la paz íntima, social y empresarial de Dolce&Gabbana, se empezó a complicar. Según Gabbana, después de observar las miles de fotografías que desde 2013 les han mandado desde muchos países para construir su proyecto #DGfamily, se han dado cuenta de que “la familia no es una moda pasajera”, sino que tiene “un sentido de pertenencia sobrenatural”. Domenico Dolce, sin percatarse de que aquella vieja advertencia policial —todo lo que diga puede ser utilizado en su contra— ya no es aplicable solo a los detenidos, se explayaba: “No hemos inventado nosotros la familia. La Sagrada Familia la convirtió en un icono, pero no es una cuestión religiosa o social: un niño cuando nace debe tener un padre y una madre. O al menos debería ser así. No me convencen aquellos que yo llamo los hijos de la química, los niños sintéticos. Úteros de alquiler, casi elegidos por catálogo. Y después ve a explicarles a estos niños quién es la madre. ¿Usted?”, le pregunta Dolce a la entrevistadora, “¿aceptaría ser hija de la química? Procrear tiene que ser un acto de amor. Hoy, ni siquiera los psiquiatras son capaces de afrontar los efectos de experimentación”.
Nos encontramos ante un tipo de crisis de "recursos humanos", ya que están discriminando a una parte de la sociedad, según su naturaleza es "subjetiva" sus declaraciones son polémicas en todo momento, política derivada de un estado de opinión.
Lo mejor seria que Stefano Gabbana y Domenico Dolce después de generar esta polémica, utilizaran una "ESTRATEGIA DE SILENCIO", que ya hablen lo menos posible en los medios porque su pensamiento ya esta difundido y solo les queda esperar a que se extinga y la gente olvide lo que han dicho.
- "ESTRATEGIA DE NEGOCIACIÓN: No porque es evidente que es lo que piensas y que sus intenciones eran muchas mas a parte de generar polémica.
- ESTRATEGIA DE TRANSFERENCIA: No, porque lo han declarado ellos mismos y nadie se creería que es culpa de un tercero.
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